Triángulo de Exposición

¡Hola pequeños saltamontes! Llegó el momento de dar un paso super importante y ponernos técnicos para lograr esas fotografías soñadas.

Hasta ahora le hemos estado dando bastante importancia al aspecto creativo, compositivo y conceptual de la fotografía pero si aún no sabemos como usar la cámara a nuestro favor, nada de esto funcionará, ya que el plan es hacernos verdaderos fotógrafos (o por lo menos uno de esos que solo usan su cámara en manual y no andan engañando a las personas con fotos en automático).

Lo primero que debemos entender es que nuestra materia prima es la luz. Así como un carpintero usa la madera, nosotros manejamos la luz a nuestro antojo para lograr fotos que roben el aliento o que por lo menos, se roben el nuestro. Si tenemos este concepto claro y sabemos como funciona la luz, todo este camino será mucho más fácil y nos volveremos verdaderos maestros de la luz. (Si aún no sabes como va eso de la luz, déjame un comentario y prometemos dedicar varios artículos a eso).

Es así como nacen 3 pilares fundamentales en los cuales se asientan las bases de cualquier fotografía y entiéndase como cualquier a TODAS LAS FOTOGRAFÍAS DEL MUNDO!. Hasta las de tu celular se rigen por estos principios solo que tu no eres quien las controlaba, hasta ahora. 

El triángulo de exposición, o de luz como también se le conoce, nos ayuda a entender el funcionamiento y la lógica de nuestras exposiciones fotográficas y por ende, a lograr mejores fotografías. Se compone de la velocidad de obturación, la apertura de diafragma y el valor ISO. 

Cada pilar afecta a la exposición de la imagen o, básicamente, que tan clara o que tan oscura será. A su vez, cada uno de ellos puede ser modificado y conservar aun así la misma exposición si es compensado este cambio en otro de sus pilares. Esto es conocido como la regla de reciprocidad. Si elevas el valor de velocidad ISO y a la vez reduces la velocidad de obturación, la imagen será exactamente la misma, al menos en cuestiones de luminosidad. Lo mismo aplica a sus otras bases.

Es válido que en este momento piense que estoy hablando en chino, pero no te preocupes, vamos a resumir un poco en que consisten cada uno de estos pilares para darte un poco más de perspectiva.

El ISO controla que tan sensible es la película o el sensor a la luz. Este elemento antiguamente se conocía como ASA en la fotografía analógica en el cual era un valor fijo. Es decir, podías ponerle a tu cámara películas ISO 100 o ISO 1600, siendo el número más alto, el más sensible a la luz y si querías variar este valor, necesitabas tener varias cámaras con diferentes valores de ISO. En las cámaras digitales actuales, este valor es dinámico y puede ser modificado en cada disparo. Esto da mas versatilidad debido a que dependiendo la cantidad de luz disponible en el lugar, se puede hacer más o menos sensible al sensor llegando a ISO superiores a los 6400.

La apertura de diafragma controla que tanta cantidad de luz se deja pasar a través de la lente. Esta opción se controla a través del objetivo de tu cámara (Si, del lente) y la apertura máxima varia según el modelo que tengas. 

Mediante la acción de las palas del diafragma, se cierra o abre su apertura controlando que tanta luz alcanza el sensor. Cuanto más bajo sea el valor, medido en números f, mayor será la cantidad de luz ingresada es decir, el diafragma estará mucho más abierto.

La velocidad de obturación controla el tiempo que el sensor es expuesto a la luz. Al disparar, las cortinas del disparador se accionan (conocidas como obturador), permitiendo el paso de la luz por un determinado tiempo, medido en segundos o fracciones de segundos. Cuanto más alto el numero, menor será el tiempo que la luz impactará en el sensor y podrás registrar movimiento o no.

Sabemos que necesitas muchas más información para seguir avanzando pero no hay que desesperarse! Haznos saber tus dudas y prometemos solventarlas todas!

¡Sigan rockeando pequeños saltamontes!