CONSEJOS PARA HACER DE TU VIAJE FOTOGRÁFICO UN ÉXITO!


Personalmente, no concibo tener un buen viaje sin tener a mi cámara fotográfica a mi lado. Puede ser una manía o una buena costumbre pero gracias a los viajes, la fotografía comenzó a ser parte importante de mi.

     Hace algunos años atrás, tome la mejor decisión de mi vida y es que viajar se convirtiera, no solo en una pasión, sino en mi labor profesional. Al estudiar turismo y ser bastante desprendida con el termino “hogar”, agarre mi mochila y me di a la tarea de disfrutar de lugares donde muy pocas personas se atreverían a pasar unas “inolvidables vacaciones” y es así como tuve la oportunidad de dejar que mis ojos se llenaran del azul más puro que tienen nuestras costas hasta el verde más caluroso que habita en nuestras selvas, llegando a decir a alguna oportunidad que iba un “momentico” a Amazonas y ya venia!, como si quedaran a la vuelta de la esquina. Eso sí, prefería dejar de llevar ropa pero nunca mi equipo fotográfico!. Hasta que entiendes que ambas son importante, sobre todo, si en tus planes está internarte en la selva unos días para lograr una buena imagen o simplemente, para disfrutar del paisaje.

Es por ello, que me gustaría compartir con ustedes mi experiencia que lleva algunos años gestándose y donde he aprendido a ser cada vez más práctica y a evitar los benditos “por si a caso”, que aunque siempre están activos, en ocasiones suelen ser bastante molestos!

5 CONSEJOS PARA HACER DE TU VIAJE FOTOGRÁFICO UN ÉXITO!

  1. Evita el peso: Mi cámara pesa alrededor de un kilo, solo el cuerpo, y si a eso le sumas las diferentes ópticas, flashes, filtros, memorias, baterías, entre otros; tendrás un bolso solo de equipo fotográfico que odiaras de por vida, sobre todo, cuando te toque realizar largas caminatas o estar mucho tiempo de pie. La mejor manera de evitar esto es definiendo muy bien que tipo de fotografía quieres realizar. Personalmente, cuando viajo, disfruta la fotografía de paisaje y macro, así que mis grandes angulares y lente macro son mis mejores aliados, acompañados de mi trípode y un flash de zapata.
  2. Busca un “lugar base” para resguardar tu equipo: En ocasiones, viajamos a destinos que son una locura a nivel fotográfico! Tienen tantos elementos a fotografiar que necesitas llevar gran parte de tu equipo para ser feliz y que no se te escape nada. La mejor manera de evitar cargar con todo en cada salida es ubicar un sitio base que te permita resguardar el resto del equipo que no estas utilizando, algo así como la “baticueva”. Puede ser tu posada, hotel, campamento, cuarto, casa, etc! Lo importante es que sea un lugar seguro y si está bajo llave mejor!.
  3. Lleva baterías y memorias como si tu vida dependiera de ello: Hace algunos años, planificando un viaje a Canaima que iba a durar dos semanas me di cuenta que nada más iba a tener acceso a la electricidad los día 1 y 2, del resto iba a vivir una verdadera aventura en selva donde el sol y la luna iban a ser los directores del tiempo. Si solo hubiese tenido una batería, seguro mi viaje hubiesen sido 24 horas de felicidad más 13 días de sufrimiento infinito. Las memorias y baterías son como los zapatos, nunca son suficientes!. Además, añádele a eso las pilas  AA, AAA, o cualquier A que jamás debes dejar porque siempre te harán falta aunque no sepas como.
  4. Madruga!: Si amas la fotografía de paisaje y de larga exposición lo mejor que puedes hacer es pararte muy temprano en la mañana a disfrutar de los primero rayos del sol y con la certeza de que el mundo aún estará dormido. No hay nada más frustrante que tomar fotos de un paisaje espectacular con 4653895739857 personas en medio y que las cuales, ninguna se comporta como los modelos de la revistas que van perfectamente maquillados y juegan pelota armónicamente con el entorno. O.o La mejor manera de evitar estos malos ratos es adelantar el despertador, hacer algunas tomas bien temprano y luego volver a la cama para recuperar energías que necesitaras durante el resto del día.
  5. El bolso, un amigo invaluable: En algunas ocasiones y seguro a ustedes también les ha pasado, el bolso donde resguardamos nuestro equipo fotográfico al momento de salir se vuelve nuestro peor enemigo!.... Nos esconde los equipo, intenta apuñalarlos por la espalda con alguna óptima, flash o lo que se encuentre dentro, se moja, se rompe o simplemente no nos ayuda a hacer de manera cómoda el intercambio de ópticas necesario para lograr nuestra imagen soñada. En el mercado (sobre todo internacional) hay millones de propuesta super innovadoras donde casi el bolso lo hace todo!... Lamentablemente en Venezuela, nuestra realidad es otra y no podemos darnos el lujo de salir con un bolso que diga PHOTOGRAPHY, NIKON, CANON, etc; porque muy seguramente seremos propenso a que el hampa común o no tan común, se quiera apoderar de lo nuestro. Así qué, ¿Qué hacemos?. En mi caso, me gusta utilizar los conocidos “Dry Sack” o bolsos secos. Existen diferentes modelos y mis favoritos son los que vienen en forma de bolso ya que permite que los cargue cómodamente en mi espalda y de paso, son totalmente impermeables! Así que si se acerca un palo de agua, me toca nadar hacia la playa o cruzar un río, no hay problema porque mi equipo, ropa y demás pertenencias estarán finamente resguardadas en mi adorable bolso.

     Para viajar no existen reglas de oro, solo muchas ganas de pasarla bien! Si ya has viajado con tu equipo fotográfico cuéntanos tu experiencia y que consejo adicional nos darías! ¿Te ha funcionado algo de estos?

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